‘Nadie me enseñó a decir no, ahora canto todos los días’ es una la primera exhibición individual de la artista Fabiola Gonzáles. En esta propuesta de diversas piezas instalativas en distintos formatos y soportes que comentan el mito del amor romántico a través de los archivos domésticos.El rito de transición del matrimonio es  una imposición familiar y de trascendencia en la mujer que ha sido diseñado inconscientemente por los patrones familiares que la rodean sintiendo una presiòn constante. Por último, el vestido de novia es el protagonista de la boda, siendo esta prenda de vestir el condicionamiento para el cuerpo de la mujer.

Pieza instalativa construida a partir de sábanas, manteles, vestidos de novia, cortinas de casa, artículos que continuamente están revistiendo objetos, cuerpos en espacios domésticos. La pieza ‘Estoy demasiada segura que es un no’ confirma la negación en la cual la violencia doméstica se disfraza por el mito del amor romántico y los archivos domésticos serán los testigos de los episodios de agresión pasiva y simultánea. Los elementos utilizados cumplen con vestir, ocultar, abrigar y pertenecer al diseño del hogar. Entonces, este collage simula la tradición de la cola de novia, que significa riqueza y prosperidad, que mientras más larga sea la cola de novia habrá mayor  abundancia.